Una luz para Luciano Arruga


Por Lucas Pedulla

A casi tres años de la desaparición del joven de 16 años, la promesa del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se cumplió: el destacamento policial donde desapareció el adolescente de Lomas del Mirador se cerró, y un Espacio para la Memoria comenzará a funcionar en su lugar. Un paso que no hubiera sido posible sin el esfuerzo, la lucha y las lágrimas derramadas, que no dejarán de pedir justicia ni la aparición de Luciano.

Las personas entraban y salían. Sacaban fotos, filmaban, mientras un vació indescriptible llenaba el alma de cada una de las personas que ingresaban al lugar. El destacamento policial en el que fue visto por última vez Luciano Arruga, tendido en el suelo luego de una cruel golpiza aquel 31 de enero de 2009 –según el relato de los testigos-, estaba abierto al público y, tras años de reclamo, también a la vida. Finalmente, la promesa efectuada en mayo de este año por el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, de cerrar la unidad cuando hubiera al menos un imputado, se concretó. Si bien el destacamento será trasladado al predio Monte Dorrego, a tan solo unas cuadras, el lugar se convertirá en el Espacio Para la Memoria Social y Cultural Luciano Arruga, que será inaugurado el 28 enero próximo, cuando se realice un festival para recordar los tres años de su desaparición.

“Esta es una parte de lo que Familiares y Amigos se propuso hacer cuando Luciano desapareció. Logramos que este lugar se cierre y esta lucha es, también, de todas las organizaciones que nos acompañaron desde un primer momento, sin preguntar qué hacía Luciano, si andaba metido en drogas o si era un delincuente”, agradeció Vanesa Orieta, la hermana de Luciano, en el acto que coronó el cierre del destacamento.

El hecho pudo llevarse a cabo ya que el intendente había prometido su cierre cuando hubiera algún procesado. Hay dos, y hasta elevados a juicio, pero por una causa por encubrimiento abierta en paralelo a la que investiga la desaparición de Luciano, que está titulada como “averiguación de paradero” y sigue sin recaratularse como desaparición forzada. Además, de los ocho policías bonaerenses que estuvieron en el destacamento la noche de la desaparición de Luciano, no hay ningún imputado y continúan ejerciendo sus funciones.

“El cierre es un hecho que aporta muchísima a esta causa, porque es reconocer que algo ocurrió. Capaz algunos no lo quieren asociar directamente con la desaparición de Luciano, pero acá pasaron otros chicos, se golpeó a otros jóvenes y tiene que quedar el antecedente que este era un lugar de muerte, donde se violaban los derechos de las personas”, aclaró Vanesa que, ante la presencia del intendente en el acto, no dejó de decir que el lugar “lo inauguró la misma gestión”. Cabe recordar que destacamento nació en 2007, tras los reclamos de “inseguridad” de la agrupación Vecinos en Alerta por Lomas del Mirador (VALOMI). Vanesa llamó a “ser responsables cuando se inaugura un nuevo centro de detención”, porque esos lugares “operan, muchas veces, como operaron con Luciano, cooptándolos para salir a robar y eso no lo debemos permitir”.

El Espacio Para la Memoria Social y Cultural Luciano Arruga será inaugurado cuando se lleve adelante el festival que recordará los tres años de su desaparición, a realizarse el próximo 28 de enero y, a priori, será gestionado junto a la secretaria de Derechos Humanos del municipio. “Desde este espacio vamos a tratar de hacer lo imposible para lograr nuestros objetivos, meter preso a cada uno de los responsables por la desaparición de mi hermano. Vamos a lograr que sea un espacio independiente, que nos permita trabajar como nosotros queremos”, subrayó Vanesa, pero pidió “tiempo para procesar el dolor”, ya que es un espacio que “duele, que hiere”. Fue concisa: “Hay que transformarlo y pedimos respeto por la transformación del espacio. Que nos dejen ser. Que nos dejen hacer del espacio lo que nosotros tenemos en mente”.  

“Vamos a tener una línea y una postura muy clara, que es pelear por todos los jóvenes pobres que se matan en esta argentina y que se siguen matando. Por mi hermano, por Luciano y por todos los desaparecidos y por todas las victimas de gatillo fácil, sigamos luchando. Por Luciano y por todos los muertos por esta maldita policía”, cerró, emotiva, Vanesa.

“Mil disculpas”

“La verdad, me siento responsable como intendente y representante del Estado en si”, reconoció Fernando Espinoza, mirando a los ojos a Vanesa y también a Mónica Alegre, la mamá de Luciano. Si bien especifico que, “administrativamente, la policía de la provincia no depende de un intendente”, admitió que es responsabilidad suya todo lo que sucede en su territorio.

“También es real y tenés razón, Vanesa, que como intendente tendría que haber estado supervisando más lo que pasaba en ese destacamento y, por eso, te pido mil disculpas y me hago cargo. Yo sé que con las disculpas no alcanza nada, pero quiero que sepan que, la verdad, nunca me imaginé que podían pasar cosas como esta en este lugar”, manifestó.

El intendente de La Matanza se comprometió a “hacer lo imposible” para que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, “reciba a la familia y pueda escucharla”. Es que, minutos antes, Vanesa había recordado la frustrada audiencia que Scioli les había prometido en La Plata, donde, después de dos horas de espera, les dijo que no podía recibirlos porque “no tenía tiempo en la agenda”.

Sin embargo, Espinoza recordó que no habría sido posible trasladar el destacamento si “el gobernador Scioli no hubiera dado la orden política que yo, como intendente, le hice”. 

“Construcción histórica”

Paredes pintadas, botellas de gaseosas, paredes rotas, piedras, escombros. Aun con las reformas que sufrió, el destacamento no dista de cualquier chalet común. Una entrada, dos habitaciones, un baño y una cocina. La misma cocina desde la que Vanesa escuchó gritar a su hermano la primera vez que lo detuvieron, cuatro meses antes de la desaparición: “Sacame de acá que me están reventando a palos”. También hay un patio, donde hay montada otra edificación. “Acá había toda una pila de autos”, recordó Vanesa.

Luciano había sido detenido el 21 de setiembre de 2008 bajo la figura legal de “averiguación de antecedentes”, en un lugar que no tenía las condiciones necesarias para albergar detenidos, sobretodo menores.

“Nosotros queremos utilizar este cierre y esta apertura del centro cultural para llamar profundamente la atención y llamar a la responsabilidad al Juez de Garantías, a los fiscales, para que se tenga en cuenta todos los elementos que hay de prueba para que los responsables de la detención, de la tortura, de la muerte y de la desaparición de Luciano estén en el lugar que tienen que estar, que es la cárcel”, expresó el titular de la Asociación Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza, Pablo Pimentel. También, preciso la “construcción histórica” que significa el cierre del destacamento.

“Quizás no tenemos la capacidad para dimensionar, pero esperen a que pase el tiempo, y se van a dar cuenta de cómo hoy hemos escrito un día muy importante. Hoy es el puntapié para decirle a la justicia: ´señores, hoy la política le ha ganado a la Justicia. ¿Qué van a hacer ustedes?”, inquirió, en el acto que, también, contó con la presencia del secretario de Derechos Humanos del municipio, Miguel Rocha, diversas agrupaciones políticas y juveniles y las delegaciones de CTA y SUTEBA de La Matanza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenas la notas sobre este tema tan delicado. Un tipo de derecha como Scioli le sirve mucho posar por televisión en hechos más mediaticos como lo fue el caso candela y no este caso en sí. Interesante el centro cultural.
Los saludo en fiel seguidor de esta excelente revista.
El bibliotecario.

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